CONTIGO EN LA DISTANCIA
La primera vez en mi vida que sentí la verdadera rabia, el día amaneció con un sol espléndido. Primavera, pero ya a finales; olvidados los chubascos traicioneros de abril y los corajudos e insoportables vientos de mayo. Todo empezó con un estornudo. Bueno: varios, en realidad. Tras semanas de “atchises”, lagrimeos y picores de nariz, […]