Premio Fundación Vodafone
Uno no escribe para ganar premios. Sería de necios. Pero los premios existen. Y de vez en cuando piensas «este trabajo que hice igual encaja esta vez». Y el que hice con los chicos de Fundación Personas y la Policía Nacional, con un decálogo de uso de la tecnología para las personas con discapacidad, encajaba perfectamente en las bases del Premio Fundación Vodafone en la modalidad de Integración Social. Así que lo envié.
Se suponía que antes del 30 de junio anunciarían los ganadores. Como era 29 y solo habían publicado los galardonados con los Premios de Innovación pensé «se acabó, si no han llamado hoy es que no ha habido suerte», porque en este tipo de concursos los ganadores siempre se enteran un poco antes, siquiera sea por cortesía con el agraciado. Estaba comiendo el postre cuando sonó el móvil. Era un número de Madrid. Lo cogí y… No recuerdo mucho más. Solo que no podía ni hablar de la emoción. Que el «Señor Vodafone», no me acuerdo ni del nombre ni del cargo, me decía que enhorabuena, que había ganado, y que le gustaba que hubiera recaído el premio en un medio local, como El Norte…
Me desbordó un poco, la verdad.
Como me desbordó la gran cantidad de felicitaciones que me llegaron por todas las vías imaginables cuando se anunció al fin en el periódico y en las redes sociales.
Como me desbordó ver que los otros ganadores eran Javier Salas, de El País, y Marta García Aller, de la Brújula de Onda Cero, nada menos. Y Acnur, que se lleva otro, merecidísimo, por su trayectoria en beneficio de colectivos vulnerables.
Como me desbordó, en fin, la llamada a Satur Merino. Nuestro enlace con Fundación Personas. El hombre que te llama y te dice «oye, hagamos esto», o «vamos a impulsar esto otro, échame una mano». Y nosotros, El Norte, se la echamos. Porque se lo merecen. «Me alegro muchísimo por el premio», me dijo. «Esto nos da fuerzas para seguir, porque además estos premios tienen repercusión y se volverá a hablar del reportaje y de la necesidad de que las familias tomen conciencia de que el uso de la tecnología puede ser muy positivo para las personas con discapacidad». Y me acordé de Álvaro, uno de los protagonistas, y de su inmensa felicidad cuando le regalamos la portada del periódico del día que nació.
Y desde luego que sí, Satur. Esto nos da fuerzas. Sigamos luchando.