Difícil elección
¿Con g o con j? He ahí la cuestión. Por más juanramoniano que uno quiera ser, que el autor de «Platero y yo» fuese alérgico a la g no exime a los demás de utilizarla adecuadamente. Aunque sus ideas ortográficas al menos tenían una pretensión, como expresó en su discurso publicado en la revista Universidad en Puerto Rico en 1953:
Se me pide que escriba algo en «Universidad» sobre mis ideas ortográficas; o, mejor dicho, se me pide que esplique por qué escribo yo con jota las palabras en ge, gi; porqué suprimo las b, las p, etc., en palabras como oscuro, setiembre, etc.; por qué uso s en vez de x en palabras como escelentísimo, etc.
Primero, por amor a la sencillez, a la simplificación en este caso, por odio a lo inútil. Luego, porque creo que se debe escribir como se habla, en ningún caso como se escribe. Después, por antipatía a lo pedante. ¿Qué necesidad hay de poner una diéresis en la u para escribir vergüenza?
Como quiera que sus ideas no triunfaron, debemos respetar lo que está pautado, más que nada porque utilizar la lengua correctamente sirve para que nos entendamos. En el caso que nos ocupa debería poner «elige» en lugar de «elije«. Y no porque no exista la palabra con j, que existe. Concretamente, es la primera persona del presente de subjuntivo del verbo «elijar». ¿Y qué es elijar? Pues según la RAE, «en farmacia, cocer una sustancia para extraer su jugo«. Y cocer una fórmula de alquiler no parece algo sencillo, ¿verdad?