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Las primeras cifras que se aportaron al coloquio sobre el futuro (económico) de los medios una vez que se propaguen y generalicen los tablets dejaron claro cuál es el momento actual. “Un 99,7% de la población no tiene Ipad. En España hay 120.000 tabletas”.

Cifras que se unen a la explicación de José Corbalán, de Muy Interesante, sobre la experiencia de su revista en la edición para Ipad.

“De gratuito a pago se ha notado mucho bajón. Cuando el primer número gratuito se lanzó tuvimos que ampliar el ancho de banda incluso. Ahora mismo no está dando dinero, todavía no son rentables. El primer número se descargaron 30.000 y han bajado a unas 3.000 de pago (a 2,99 euros por número). Lo que vemos es que se siguen vendiendo meses después, la gente se compra la que más le interesa”.

No es, por tanto, el presente. Sí parece acercarse a lo que puede ser un futuro más halagüeño. Eso sí, para aquellos que doten a sus publicaciones de una calidad por la que merezca la pena pagar. “Por el perfil de personas que utilizan estos dispositivos es por donde se puede educar a la gente que lo tiene en pagar por aquello que tiene valor”, dice Juan Castromil, de iMag. Y el quid de la cuestión está en eso, en lo de “aquello que tiene valor”. Muchos diarios actuales lo tendrían complicado para superar esa prueba. Sin contar, además, con que un ritmo de publicación alto es incompatible, por ahora, con la doble maquetación que necesita una revista como “Muy interesante”.

Al final -¿dónde he oído yo esto antes?- todo se reduce, una vez más, a lo mismo. Como advirtió Antoni María Piqué:

“Si se quiere hacer dinero hay que acabar con el miedo que tienen los periodistas. Buena parte de mi trabajo es amansar a la gente de la edad entre 40 y 50 que están aterrorizados porque piensan que los van a echar mañana. Les lleva a hacer mal su trabajo. Y si no hay buen producto, no vamos a vender nada”.

Especialmente interesantes me han parecido los puntos que se fijó Muy Interesante para lanzar su publicación en Ipad. Un decálogo (heptálogo en realidad) imprescindible y reaplicable:

Todas las páginas se remaquetan
El contenido es lo importante
No perder la identidad
La lectura debe ser cómoda: modo solo texto con columnas legibles sin necesidad de ampliación.
Olvidarse de las restricciones del papel.
Aprovechar las nuevas funcionalidades del dispositivo: vídeos, acelerómetro, enlaces, etc.
Adaptación de las maquetas, con las tipografías de las infografías, por ejemplo.